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El bruxismo

El bruxismo es un trastorno caracterizado por el rechinar o apretar los dientes de forma involuntaria, generalmente durante el sueño, aunque el apretamiento dentario de día también es frecuente. Este hábito puede tener consecuencias negativas para la salud bucal, como el desgaste dental, fracturas, dolor mandibular y dolores de cabeza. La terapia manual es una modalidad de tratamiento efectiva para abordar y aliviar los síntomas asociados al bruxismo.

La terapia manual se basa en técnicas manuales de fisioterapia  para abordar los tejidos blandos y las estructuras musculares involucradas en el bruxismo. Estas técnicas tienen como objetivo reducir la tensión muscular, restaurar la función adecuada de los músculos y promover la relajación.

1. Liberación miofascial: Esta técnica se centra en la liberación de los puntos gatillo y la reducción de la tensión muscular en los músculos de la mandíbula y la cabeza. Se utilizan movimientos suaves y sostenidos para aliviar la tensión y mejorar la flexibilidad de los tejidos afectados.

2. Movilización articular: La movilización articular consiste en aplicar movimientos controlados y suaves en las articulaciones de la mandíbula para mejorar la movilidad y aliviar la tensión. Estos movimientos pueden incluir tracciones, deslizamientos y rotaciones.

3. Educación y pautas de autocuidado: educación sobre hábitos posturales adecuados, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, así como pautas de autocuidado para ayudar a reducir el bruxismo.

Es importante tener en cuenta que cada caso de bruxismo es único, y el tratamiento de terapia manual debe ser adaptado a las necesidades individuales de cada paciente. Es muy importante realizar una evaluación completa de cada paciente para diseñar un plan de tratamiento personalizado. Las técnicas usadas serán, por lo tanto, en función de los síntomas de cada paciente.